La región Suni, ubicada en los Andes peruanos entre los 3500 y 4000 metros sobre el nivel del mar, se caracteriza por un clima frío y seco, con marcadas diferencias de temperatura entre el día y la noche, e incluso presencia de heladas. Su relieve es accidentado, con valles estrechos y laderas empinadas, donde la vegetación predominante es el pajonal y algunos arbustos dispersos. Las actividades económicas principales son la agricultura de seco, con cultivos como la papa, la cebada y la quinua, y la ganadería extensiva de ovinos y camélidos. A pesar de sus condiciones geográficas desafiantes, la región Suni alberga comunidades andinas que han desarrollado estrategias de subsistencia adaptadas a la altitud, conservando tradiciones culturales ancestrales.
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