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La Cultura Nasca se desarrolló en los valles de los ríos Ica, Pisco y Grande, en el departamento de Ica. Se extendió desde Chincha hasta Acarí (Arequipa). Esta cultura ocupó el territorio peruano entre el 300 a. C. y el 600 d. C.
El tipo de sociedad de los nascas fue teocrática (gobernada por una clase sacerdotal).
Es importante destacar a la ciudadela de Cahuachi como la mejor muestra arquitectónica. Debemos mencionar también a La Estaquería y el Cementerio de Chauchilla.
Los nascas fueron grandes ingenieros hidráulicos, lograron fertilizar las zonas desérticas donde vivían por medio de acueductos o canales de irrigación subterráneos, de forma circular.
Las líneas de Nasca fueron descubiertas por Toribio Mejía Xesspe en 1927 y estudiadas desde 1941 por Paul Kosok y María Reiche. En el año 1994, la UNESCO declaró a estos geoglifos de las pampas de Nasca como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Los nascas fueron excelentes ceramistas. Destacan por su policromía (se distinguen hasta 11 colores distintos). Las cerámicas tienen forma globular con motivos geométricos, además de figuras de hombres, animales y plantas.
En textilería sobresalen sus mantos coloridos, similares a los paracas, con motivos geométricos, con los cuales cubrían sus fardos funerarios. Utilizaron algodón y lana para confeccionarlos.
Se dedicaron a la agricultura y al comercio de productos con pueblos de la sierra. Entre sus principales cultivos tenemos ají, pacae, calabazas, achira, maíz, papa, etc.
